Fabricado por la canadiense Research In Motion, el BlackBerry llegó en un momento en que la mayoría de los celulares era del estilo “ladrillo” e internet aún era algo impensado para los teléfonos móviles.
En este contexto, la compañía que fabricaba beepers tuvo una idea que cambiaría a los celulares y la forma de trabajo: crear un dispositivo que recibiera correos electrónicos.
RIM diseñó entonces el BlackBerry, que a diferencia de otros aparatos como ‘handhelds’ de Palm, no traía touchscreen ni lápiz para escribir en la pantalla, ni íconos web: sólo tenía un teclado y enviaba mails.
El equipo rápidamente ganó terreno, convirtiendo al dispositivo en un importante elemento entre las empresas que querían estar siempre conectadas. La compañía convirtió el e-mail en algo imprescindible.
El primer modelo tenía una pantalla bastante pequeña que hacía difícil la lectura de correos electrónicos, por lo que el segundo BlackBerry integró una mucho más grande. Más tarde se crearon equipos enfocados a consumidores y otros, a clientes corporativos.
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