Desde la crisis, se quintuplicó el número de líneas activadas. Hoy hay más de 30 millones de celulares en el país. Las comunicaciones a móviles se multiplicaron, siendo éstas hasta 8 veces más caras. ¿Cómo ahorrar?
La factura de teléfono sorprende a los usuarios. Mientras que no hubo incrementos de tarifas, muchos son los que pagan cada vez más. ¿Cuál es la explicación?
Para Alejandro Minniti, "la gente mira este gasto y se da cuenta que aumenta pero no llega a comprender por qué. Los precios de las telefónicas están congelados desde hace varios años, con lo cual, si se incrementa es porque o se habla más o se dirigen más llamadas desde los teléfonos fijos a los celulares".
En la actualidad un promedio de 40% de las llamadas que se realizan son a celulares. La cifra varía entre los usuarios que son reacios a comunicarse a móviles y sólo dirigen 10% del total de comunicaciones a ellos y los "fanáticos", que lo hacen en 70% de las oportunidades.
Y lo que está pasando "es que se llama más a celulares y no se mide siempre que estamos hablando de un costo de llamadas locales de $0,05 contra uno a celulares de $0,40". La diferencia se debe al Calling Party Pays (CPP) más conocido como "el que llama paga". De este concepto no se habla hace unos años. Fue noticia en abril de 1997, cuando las compañías de telefonía fija lo adoptaron.
El importe por el CPP es $0,35 más IVA en concepto del "tiempo en el aire" de esos llamados. Parece elevado frente al importe que regula la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) de $0,0469 más IVA, para llamados de fijo a otros fijos.
"Si uno saca la proporción del costo de comunicaciones a celulares versus el costo a nacionales, ahí va a notar realmente la diferencia. Por ahí se habla 10 o 20% del total de llamadas a celular pero produce un 90% del gasto. Entonces, una cosa es el volumen y otra es el costo total de las comunicaciones", explicó Minniti.
El experto aseguró que "hoy en día, una factura promedio en una casa, para una familia tipo, tranquilamente está rondando entre los 150 y 250 pesos".
Una diferencia más: el pulso telefónico de fijo a fijo tiene una duración de 120 segundos: es decir, 2 minutos. Llamar a un celular, en cambio, no sólo cuesta 8 veces más, sino que además, se puede hablar la mitad de tiempo.
Cómo ahorrar
Para Minniti, "no hay que usar una política restrictiva: la tecnología está para usarse pero si se tiene la posibilidad de llamar a un teléfono fijo primero, se puede evitar el costo de pagar $0,40 de entrada".
"En caso negativo, sólo se habrá gastado $0,05. Lo peor que puede pasar es que se gaste $0,45 por llamar luego al celular".
"Hoy en día las facturas son muy confusas y resultan difíciles de leer para un consumidor final. Los valores están escondidos y hay que saber mirarlas, entenderlas. Los llamados a celulares vienen facturados como servicios de terceros y esos terceros vienen discriminados por distintas empresas. Uno se tiene que tomar el trabajo de sumar todo eso, cantidad, tiempo y costo y sumar todo eso y ver el costo", remarcó.
A las facturas telefónicas se les suman otros gastos que son los de Internet y "las llamadas que se realizan con el propio celular. El hecho que todos tengamos celulares, implica que tengamos mayores destinos adonde llamar. Una manera de poder bajar ese gasto es poder reducir esas comunicaciones de fijo a celular. Es preferible muchas veces hacerlo de celular a celular, según el plan".
En conclusión, lo que se paga de más por mes dependerá del volumen y duración de las llamadas a celular sobre el total de la factura; y el ahorro de la posibilidad de que las mismas sean reemplazadas en alguna medida por comunicaciones de fijo a fijo
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