Esperando al nuevo iPhone

El próximo lunes a las siete de la tarde, hora española y Steve Jobs mediante, se debería anunciar la nueva versión del iPhone. Digo se debería porque incluso ese posible anuncio es un rumor, uno con bastante sentido pero no confirmado ni desmentido por la compañía de la manzana.

Uno de tantos. Como pasó con la primera versión la red se ha llenado de comentarios y suposiciones sobre el nuevo teléfono. Este domingo, en Ariadna, tenemos un artículo precisamente sobre estos rumores, pero no quería dejar pasar la oportunidad, como usuario convencido de la primera versión, de comentarlos aquí en el foro.

En Apple no sueltan prenda y tampoco en Telefónica (por mucho que a los periodistas nos guste presumir de lo contrario). Esto quiere decir que nada de lo que hay publicado tiene validez alguna. Son suposiciones bien fundamentadas y probablemente muchas se hagan realidad, pero el lunes Apple puede sacar una tostadora en vez de un iPhone y quedarse tan ancha.

Dicho esto, la lista de características, basada en los rumores, quedaría más o menos así:

Teléfono 3G. Parece una suposición bastante lógica. A la primera versión el acceso a datos a través de EDGE se le quedaba un poco corto. En Estados Unidos las redes 3G, sin embargo no están tan desarrolladas como en Europa y no hay garantía de que el teléfono va a tener soporte para HSDPA (7Mbps de bajada).

Cámara de vídeo. Sería lógico y probablemente vendría preparado para subir los vídeos directamente a la red. La resolución de la cámara de fotos subiría como poco hasta los 3,2 megapíxeles. Hay quien habla de videoconferencia. Es fácil de implementar pero ¿quién usa la videoconferencia en el móvil? Tendría más sentido en el entorno de la mensajería instantánea. Parece que en la nueva versión las fotos llevarán asociada información geográfica.

GPS. Es, para mí, una de las grandes incógnitas. Todo el mundo da por hecho que el teléfono traerá GPS, pero podría imaginarme a Apple apostando por la localización mediante antena de telefonía. Espero que no lo haga porque no es lo mismo —ni de lejos- pero la batería parece siempre una de las prioridades de la empresa. Lo que nos lleva a…

Batería. Se habla de un teléfono un 20% más delgado pero sería complicado, la verdad. Creo que tendría más sentido mantener las dimensiones actuales . La nueva versión podría tener un acabado más curvado con una parte trasera ligeramente cóncava.

Empresa. El siguiente paso del iPhone es la empresa y es posible que buena parte de la presentación se dedique a este apartado, normalmente menos vistoso que las características orientadas al consumo. Prudential cree que podría haber incluso dos modelos.

Servicios Online. Hay muchas cosas que Apple hace mal y una que hace rematadamente mal: el servicio online .Mac. No sé si alguien le ha encontrado algún aliciente (me encantaría conocerlo). Parece que la compañía se dispone a renovarlo bajo el nombre de "me" y los rumores dicen que la nueva versión del teléfono estará íntimamente ligada a él.

Precio y distribución. ¿Más barato? ¿Más caro? Por la forma en la que las operadoras están revelando los acuerdos de distribución parece que el iPhone estará disponible en versión libre a un precio determinado (la mayoría de los rumores apunta a un precio similar a la versión actual, pero con el doble de memoria) pero que podría estar subvencionado por las compañías de telefonía sujeto a los contratos de permanencia típicos (18 meses). En el caso de España sólo MoviStar ha confirmado la distribución del teléfono, pero en ningún momento ha señalado que sólo se vaya a poder conseguir a través de ellos.

Comercialización. A pesar de que las unidades ya están en camino, el teléfono no tiene necesariamente que salir a la venta el próximo lunes. El aniversario de la primera versión, el 29 de junio, tendría un mayor simbolismo. También se da como fecha probable el 18 de junio. A España llegaría unas semanas más tarde.

Y como siempre nada de esto es nuevo. Hay muchos teléfonos que ya poseen esas mismas características. La gracia del iPhone no está en las prestaciones, sino en la forma en la que están implementadas y en lo fácil que es para cualquier usuario acceder y utilizar todas y cada una de ellas. Navegar por la red, ver y ampliar una foto,… Cuando se anunció la primera versión dije que sería un error pensar en las características y que recordaríamos el momento del nacimiento del teléfono por el cambio que haría dar a la industria. Creo que parte de ese cambio ya se empieza a notar y que casi todos los que han probado el teléfono se dan cuenta de ello, aunque no a todos les guste o les parezca práctico. Sería absurdo pretender que todos lleváramos el mismo teléfono en el bolsillo. Incluso si es uno tan condenadamente bueno.

Fuente: elmundo