viernes, 21 de diciembre de 2007

El celular, más amigable para el pago de servicios


Pese a que ya iniciaron su transformación como moneda de pago electrónico, ahora apuntan a afrontar gastos cotidianos como el parquímetro o una gaseosa. ¿Reemplazará a las tarjetas de crédito?

Según los gurúes tecnológicos, en dos años las tarjetas de crédito estarán incorporadas a los dispositivos móviles y bastará con apoyar el teléfono en un lector para adquirir una camisa o pagar la compra semanal del supermercado.

En la Argentina hubo bancos pioneros que apostaron por las nuevas tecnologías y permiten a sus clientes realizar el pago de servicios a través de mensajes de texto. Lo mismo sucede con cadenas de cine, subte y redes de cajeros automáticos, que posibilitan a más de 120 mil usuarios adquirir entradas por medio del aparato.

Aunque se trata de un número bajo en comparación a los 30 millones de usuarios de telefonía móvil en el país, los especialistas adelantan que en el próximo año tendrá un crecimiento considerable hasta superar el millón de personas.

En este camino, aventuran que sucederá un fenómeno similar que con el sistema de home banking, que tardó para que la gente lo adopte en su vida cotidiana, por un tema de desconfianza y desconocimiento. Al parecer, ya se habrían realizado sondeos que arrojaron un alto interés entre los argentinos de contar con monederos electrónicos para realizar pagos, según publicó La Nación.

Dado estos relevamientos, no será extraño que en poco tiempo veamos a nuestros vecinos pagando el parquímetro a través del celular o pagar helado de cualquier kiosco porteño. Quienes lo deseen, podrán pasar el aparato por un lector y llevarse los zapatos y las camisas que fueron a buscar.

Un tema que ya genera debate es la posibilidad de que reemplace a la tarjeta de crédito como moneda de pago. Contra esta posición, los expertos en tecnología vaticinan que la telefonía móvil, al menos en el corto plazo, se utilizará para desembolsos chicos. Para los grandes montos seguirán vigentes las tarjetas y los bancos.

No hay comentarios: