El proceso de gestión de los teléfonos móviles cuya vida útil ha concluido atraviesa cinco fases principales:
PRIMERA. Cada vez que un cliente desecha un teléfono móvil porque ya no funciona o se ha quedado obsoleto, lo deposita en el contenedor TRAGAMÓVIL ubicado en la tienda movistar de su localidad.
SEGUNDA. Periódicamente la Fundación TRAGAMÓVIL acude a las tiendas movistar, recoge los contenedores y los transporta hasta plantas de tratamiento autorizadas para la gestión final de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos conforme a lo establecido por el RD 208/2005.
TERCERA. Una vez en la planta de tratamiento, se procede a su recepción y pesaje. Los residuos se clasifican en función de su destino final y se retiran los potenciales elementos nocivos para el medio ambiente que pudieran tener (estos elementos son entregados a un gestor autorizado en esta clase de residuos).
CUARTA. Tras establecer la clasificación de las distintas tipologías de residuos, las fracciones de terminales y cargadores pasan a ser reciclados a través de un proceso industrial de sucesivas moliendas y trituraciones.
QUIINTA. Mediante un avanzado sistema de concentración basado en distintos procesos mecánicos y físicos, se procede a la recuperación y obtención de materias primas secundarias, componentes metálicos y plásticos que volverán a ser utilizados en el ciclo productivo, con el consiguiente ahorro de materias primas y energía.
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